ME DIRIJO A VOSOTROS
Es una gran responsabilidad ofrecer bienes espirituales a los seres humanos mientras persista la duda si corresponde a la verdad. Por lo tanto, todo aquel que se cree llamado a enseñar a sus semejantes, tiene que primero haber adquirido la convicción interior de que sus bienes espirituales corresponden a la pura verdad. Sin embargo, sólo podrá ganar esta convicción interior si primero él se ha posicionado al respecto y somete el conocimiento adquirido a un escrutinio serio …
Y estas pruebas tienen que llevarse a cabo con Mi apoyo; Tiene que pedirme sinceramente a Mí Mismo que ilumine su espíritu, que guíe correctamente su pensamiento, que lo proteja del pensamiento erróneo … Sólo entonces podrá distinguir la verdad del error, y sólo entonces será un verdadero servidor Mío, un verdadero proclamador de Mi Palabra, que ahora puede obrar en la Tierra para la bendición de los seres humanos.
Pero quien transmite sin vacilación los bienes espirituales, que con la misma facilidad ha aceptado, no está en el lugar correcto, no es proclamador de Mi Palabra, pues no está a Mi servicio, sino que sirve a otro, y su obra en la Tierra no puede ser bendecida, porque él mismo actúa irresponsablemente con sus semejantes llevándolos al error y exigir fe de ellos. Ahora cada uno objetará que cree que lo que enseña o difunde corresponde a la verdad … Pero ni siquiera ha permitido que en su interior surja la idea, de que a él mismo también le podrían haber transmitido el error … Y esto por sí solo es una grave negligencia, un pecado de omisión, pues no ha considerado seriamente su bien espiritual …
Porque si alguien quiere trabajar para Mí, también sabrá que tengo un adversario … No le es desconocido que la luz y la oscuridad se oponen … Sabe, por tanto, que la obra del adversario tiene como objetivo oscurecer la luz; sabe que difunde el error para invalidar la verdad … Por lo tanto, él mismo tiene que estar en guardia contra el error y pedir Mi protección contra él, contra su obra, contra la aceptación del error … y si lo hace con seriedad, entonces también dirigiré sus pensamientos hacia los bienes espirituales erróneos, y puede estar seguro de que su pensamiento se aclarará, Porque Yo no dejaré en pensamientos erróneos a nadie que Me pida la verdad.
Pero quien descuida esto último y todavía cree estar en la verdad está equivocado … Él mismo ahora tiene que arreglarse con su falso conocimiento, pero es irresponsable transmitir este conocimiento y, por lo tanto, ese hombre se carga con mucha culpa, aunque sus oyentes tienen que hacer lo mismo cundo se les instruye: primero pedidme a Mí Mismo la verdad y el pensamiento iluminado, para también poder reconocerla como verdad … El ser humano prueba cada producto por su valor … y de la misma manera debéis examinar los bienes espirituales, pero no aceptarlos sin pensar y sin consideración, porque lo que no corresponde a la verdad será un perjuicio para vosotros, los humanos, jamás será una bendición para vuestra alma porque solo a través de la verdad puede alcanzar su objetivo.
Quien desee ser un maestro para sus semejantes primero tiene que orientarse también lo que quiere ofrecerles, y sólo cuando esté seguro de su material de enseñanza, cuando él mismo esté convencido de su verdad, entonces puede y debe transmitirlo. Y esta convicción no se le puede dar de manera escolar, sino tiene que adquirirla por sí mismo … Tiene que desear la verdad pura y recurrir a la Verdad Eterna para que le sea otorgada … Primero tiene que establecer la conexión íntima Conmigo, pero entonces podrá presentarse sin vergüenza como Mi representante, pues entonces enseñará solo la verdad si también desea acerarme a Mí a sus semejantes, y su obra será bendecida …
Amén